Ángel Gustavo Rivas
Todo cabe en un recuerdo:
cabe un amor temprano, primero, inocente, fugaz,
que ni amor era probablemente
pero que así se puede pensar.
Cabe el amor de algún abuelo
un árbol amado y un amigo bueno.
Cabe un perro
o una docena de perros
un gato que siempre se portó bien.
Cabe entera una ciudad
caben calles, escuelas, las fiestas
las promesas que hicimos de hacer siempre algo
que no hacemos ya.
Cabe un sol diferente a otros soles
el sol de la tierra natal.
Caben letras de canciones
y los baños en el mar.
En la memoria nos cabe
lo que hemos vivido antes
lo que hemos vivido jamás.
Yo recuerdo un tamarindo
en el patio de mi casa
a mi perra Genoveva
también a la Generala
al Flaco, perro atrevido
al Oso, que me hirió un pie
la Gorda, que era muy flaca
y por supuesto a la Ruth,
la gata más educada
que he conocido jamás.
que he conocido jamás.
También nos habitan personas
en el recuerdo, en la memoria.
Algunas que ya se han ido
y otras que andan por ahi.
Treinta años ni son muchos
ni son poquitos tampoco
son unos cuantos.
¿Cuántas palabras he dicho?
¿Cuántos abrazos he dado?
¿Cuántos amigos recuerdo?
¿Cuáles cosas he olvidado?
Nada se recuerda bien
ni nada se olvida del todo.
Somos molinos de estanque
que removemos lo mismo
aunque no todo tocamos.
Qué poco dinero tengo
sólo cincuenta centavos.
Los niños juegan con todo
a todo le encuentran caso.
Ya me voy a trabajar
y ya estoy acostumbrado
porque empecé desde chico
desde que ando, trabajo.
Cuando me gusta una chica
ay, qué nervioso me pongo
y en vez de decirle a ella
escribo y versos compongo.
Creo que me estoy aislando
a ver cómo me repongo.
Pero nadie se repone nunca
si no es haciendo las cosas
y ah, qué gran trabajo
mejor no me descompongo.
El tiempo pasa
y los roles cambiando va
aunque sigue siendo hijo
uno empieza a ser papá.
Y en los tiempos de tristeza
cuando las fuerzas se van
uno vuelve a ser un niño
y quisiera no más jugar.
A veces una pena nos agarra
como aquí la rima en "a"
qué rima tan pegajosa
me la quisiera quitar.
Voy a quitarme las metas
que no he podido lograr
no voy a dejar la lucha
si no nomás de estorbar.
Una cosa creo que aprendo
y es que uno se mete el pie.
Aunque sepa y esté viendo
uno se vuelve a caer.
No sé si fácil o si sencillo
pero se puede cambiar
se puede, teniendo ovillo
el hilo propio ordenar.
Todo cabe en treinta años
sabiéndolo acomodar
y en bloques de treinta en treinta
ha de caber mucho más.
Lo que hasta aquí llevo ahora
me satisface
lo que a partir de aquí venga
que venga y pase.
****
****
Yo no sé si pase mucho
o si nada pase ya.
Cuánto tiempo conservaré la conciencia.
Cuánto tiempo seguiré fuerte.
Ya mejor no preguntar.
He escuchado hablar de crisis
mas crisis no tengo yo.
Lo que tengo son mis manos
y también mi corazón.
Treinta años,
ya treinta vueltas al sol.
Si acaso me ven mareado
ya conocen la razón.
Hay que seguir adelante
compañeros de camino.
Y propongo
aunque distante
un brindis con un buen vino.
Salud.__________
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fresco y de lenguaje fácil y sencillo... realmente me gustó....por cierto, yo ya cubrí el 2do ciclo de treinta, y sabes ? vale la pena vivirlo... ya lo verás .... suerte !!
ResponderEliminarDecidiste pasar como anónimo, está bien, pero confieso que me habría encantado saber quién eres. Muchas gracias, va un abrazo :)
EliminarSalud por todo lo hecho; y mejor aún por lo bien hecho...
ResponderEliminarQuerido Daniel, tardé en descubrir que eras tú. Un abrazo, amigo.
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