El Jacalito del Fondo

La muerte hace sus maletas pues vacaciones tendrá de deseos v iene repleta en México gozará. Está pensando la flaca en tantas cosas que hará: mientras que pasea en su hamaca ya se imagina en la UAM. Se quiere llevar a todos, pero tendrá que escoger; de matarlos hay mil modos: no sabe cuál ejercer: ¿Por pedantes? ¡Nunca acabo! ¿Por sangrones? ¡Es igual! Me voy a llevar del rabo al que se porte más mal. Los profes que no permiten en su clase a los oyentes, que al estudiante remiten a un lugar inexistente: a inscribirse en otro grupo, como si hubiera montones; los que limitan el cupo y los que son muy mamones. A cualquier profe grosero; todo mexicofóbico; al profesor pendenciero: todos por ser ilógicos. A los estudiantes flojos que no leen en el trimestre; haré caerse de hinojos a ése y también aqueste. A los tristes deprimidos para acabar con su pena: que sobre tristes tristezas no se sume ir a la e

Calavera navachistera Ya la muerte a Navachiste van varias veces que va, ¡Ay, calaca, tu viniste y algún amigo se va! Cómo duele la partida de la gente que queremos, se nos acaba la vida, se nos agota el terreno. Por eso quiero, queridos, decirles cuánto los quiero. Cuando me muera, morido los voy a seguir queriendo. Mientras, les doy un consejo: bajen la panza de peso: (Tú no, mi querida Ibet, tú come tacos con queso) No quiero matar a nadie, a ustedes ni en verso aun; el próximo Navachiste les quiero decir "salud". Mi lectura: Ángel Gustavo Rivas Visita  Amazon Libros , nunca dejes de leer. Loca esperanza de la vida mía , de Ángel Gustavo Rivas, obtuvo el  Premio Interamericano de Poesía Navachiste 2018 , y está a la  venta en Amazon . Para comprarlo, haga  click aquí  o en la imagen abajo. Para leer un poco más sobre este libro y leer algunos poemas, vaya a la página en Jacalito Literario de  Loca esperanza de la

Llegó la muerte a la UAM en busca de un tal He's gacho mas no lo podía encontrar y estuvo un rato rumiando. Al fin lo miró salir con la gloria iba soñando. Ya mira la calavera. Ya está de temor temblando. Si hubiera ganado al menos ¡ay!, el Premio Aguascalientes las vez hoy no me temblaran las mandíbulas, los dientes. ¿Qué va a ser de mis poemas? ¿Quién los podrá publicar? Si a nadie le dije antes dónde poderlos hallar. Los colores le subieron al rostro y luego bajaron, eran muchos diferentes, entre sí se saludaron. Ana Rosa Domenella, quien le pasó por un lado, le dijo tas bien chistoso todito pintarrajeado. La doctora Luz Elena, quien lo miraba de lejos: de los temores del hombre muchacho, te has vuelo espejo. Se ha quedado sin palabras, nada ha podido decir; en su ser sólo un deseo: quiere vivir y vivir. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Yo soy la muerte calaca y vengo por tres doctoras; de todas me llevaré a las menos seductoras. ¿A

No te dejes vencer nunca, nunca te dejes vencer; ni una lucha dejes trunca nunca dejes de creer. Si en luchar eres constante y no te da miedo perder y si sigues adelante tú llegarás a vencer. Porque habrás hoy de enterarte que gana más la constancia, que persistir es un arte, se llama perseverancia. No te dejes engañar por los días de ánimo bajo, te levantas a bañar y regresas al trabajo Recuerda que son momentos y los momentos se pasan, debemos estar atentos porque si no nos arrasan; atentos a la sonrisa, atentos al movimiento, atentos hasta a la brisa, la brisa que lleva el viento. Pues lo mejor de la vida a veces pasa discreto, y cualquier hoja caída te revela algún secreto. El secreto principal, vale la pena insistir, es luchar hasta el final, es luchar hasta morir. Luchar por lo que más amas, luchar por lo que más quieres dejar de andar por las ramas, buscar lo que tú prefieres. Nadie de

Acaba de irse diciembre, corriendo está el mes de enero; empieza una nueva cuenta: este mes es el primero. La gente, copiando al año, todo quiere reiniciar: quiere brincar diez peldaños difíciles de brincar: quiere empezar a ir al gym, y empezar a comer sano, y empezar, como quien dice, nueva vida ya de plano. Algunos tiran la toalla antes de llegar febrero, otros no empiezan nunca, sólo dicen “quiero, quiero”. Pero todos para marzo buscan esperanza nueva, ya se les cansó el caballo, ya poca enjundia les queda. “Para abril o para mayo”, algunos se replantean hacer un segundo intento de aquello que más desean. Y así se pasan los meses, y así diciembre regresa, y otra vez la gente hace la misma vieja promesa. Pero se dan un chancito, al fin que el año se acaba, para excederse un tantito no más en cada posada. Luego viene navidad, pura fecha de festejo, y se deben celebrar, porque va uno a hacerse viejo, y el tiempo ya no